Las JONS lanzan su Revista teórica, es decir, sus razones polémicas frente a aquellas de que dispone y maneja el enemigo. El Partido dará así a la juventud nacional española una línea de firmeza inexpugnable. No sólo la consigna justa, la orden eficaz y el grito resonante, sino también las razones, el sistema y las ideas que consigan para nuestro movimiento «jonsista» prestigio y profundidad. La Revista «JONS» no será para el Partido un remanso, un derivativo que suplante y sustituya en nuestras filas el empuje elemental, violento, el coraje revolucionario, por una actitud blanda, estudiosilla y «razonable». No. «JONS» será justamente el laboratorio que proporcione al Partido la teoría revolucionaria que necesita. No hará, pues, un camarada nuestro el gesto más leve, la acción más sencilla, sin que sirva con rotundidad lógica a una teoría revolucionaria, a unos perfiles implacables, que constituyen nuestra fe misma de españoles, nuestro sacrificio, nuestra entrega a la España nuestra.

Aquí aparecerán, pues, justificadas con cierta rigidez, con cierta dureza, las orientaciones del Partido. A ellas han de permanecer sujetos los propagandistas y los organizadores locales que hoy piden al movimiento bases teóricas, doctrina «jonsista». Porque las JUNTAS DE OFENSIVA NACIONAL-SINDICALISTA no disponen sólo de un estilo vital, es decir, de un modo de ser activo, militante y revolucionario, que es el alma misma de las juventudes de esta época, sino que, a la vez, disponen de una doctrina, de una justificación, de un impulso en el plano de los principios teóricos.

Ahora bien; ya tiene razón -sin más razones- nuestro movimiento cuando declara estar dispuesto a combatir violentamente a las fuerzas marxistas. Para hacer eso, basta permanecer fiel a algo que es anterior y primero que toda acción política, que toda idea y toda manifestación: el culto de la Patria, la defensa de nuestra propia tierra, de nuestro ser más primario y elemental: nuestro ser de españoles. Quede esto dicho con claridad, en primera y única instancia: para combatir al marxismo no hacen falta razones, mejor dicho, huelgan las razones.

Pero el movimiento JONS es antimarxista y otras cosas también. Lo necesitamos todo. Pues las generaciones que nos han antecedido de modo inmediato, nos hacen entrega de una herencia exigua. Algún hombre aislado, de gran emoción nacional y de gran talla. Pero ningún lineamiento seguro, ningún asidero firme en que apoyarnos. Todo hemos de hacerlo y todo lo haremos. Buscando, frente a las ausencias inmediatas, las presencias lejanas, rotundas y luminosas del gran siglo imperial, y también de los años mismos en que aparecieron por vez primera nuestros haces, nuestras flechas enlazadas: la unidad nacional, la realidad histórica de España, los signos creadores y geniales de Isabel y de Fernando.

El movimiento JONS es el clamor de las gentes de España por recuperar una Patria, por construir -o reconstruir- estrictamente una Nación deshecha. Pero también la necesidad primaria del pueblo español en el orden diario, el imperativo de una economía, el logro de pan y justicia para nuestras masas, el optimismo nacional de los españoles.

En fin, camaradas, al frente de este primer número os pido fe en las JONS, fe en las consignas justas del partido, fe en España y fe en el esfuerzo de la juventud nacional. Pues con ese bagaje haremos la revolución y triunfaremos.

(«JONS», n. 1, Mayo 1933)