Una entrevista con Ledesma Ramos.

Ante el deseo de muchos camaradas, que preguntan constantemente, por saber los planes existentes en torno a la reorganización de las J.O.N.S., realizamos esta entrevista que hoy publicamos. El interviuvado podía haber escrito un artículo aclarando algunos puntos, pero hubiera sido siempre más incompleto y menos espontáneo que al tener que responder con rapidez a las varias y diferentes preguntas que le hemos formulado.

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-¿Las J.O.N.S. conservarán como movimiento la estructura que han tenido durante su unión con F.E.?

-De ninguna manera. Precisamente las razones de nuestro apartamiento de F.E. obedecen tanto al desbarajuste ideológico y a la incapacidad de mandos como a la desorganización y a la ineficacia interna que allí existe. Por eso las J.O.N.S. se preocupan ahora con toda rapidez de organizarse, teniendo en cuenta la infeliz experiencia pasada, con arreglo a nuevas bases.

-¿Cómo planteas el problema de esa nueva organización?

-Exactamente así: ¿Qué tipo de organización corresponde a las J.O.N.S., teniendo presente los elementos que aspira a encuadrar, los fines del movimiento y las tareas diarias y permanentes a que ha de dedicarse?

-¿Puesto así el problema, qué solución le dais los actuales dirigentes jonsistas?

-Lo tenemos casi todo resuelto en la denominación misma de nuestro movimiento. Somos JUNTAS de ofensiva nacional-sindicalista. Es decir, que nuestro nombre expresa ya la tendencia que tenemos a estructurarnos mediante unos organismos denominados con un vocablo de mucha tradición político-social en la vida española: JUNTAS.

-¿Entonces son las Juntas la clave de la organización jonsista?

-Eso es. En ese término reside la técnica que debe presidir nuestra organización. ¡Fundemos JUNTAS, organismos vivos y calientes! Su vitalidad natural logrará la eficacia del movimiento.

-¿Reducirá esta organización, a base de Juntas, el radio de acción del Partido?

-Al contrario. No hay que olvidar que el jonsismo persigue la movilización en torno a sus flechas yugadas, no de minorías, sino de grandes masas de españoles. No queremos un movimiento recortado y ultrafino, sino un movimiento en que alienten los afanes mayoritarios del pueblo español, lo cual no es precisamente democracia liberal y parlamentaria.

Dicho esto, es evidente, y así respondo a la pregunta, que las JUNTAS han de ser utensilios aptos para encuadrar gran número de afiliados y obtener el sentimiento político que España precisa, en grandes masas.

-¿Cuáles son las ventajas y características más señaladas de las JUNTAS?

-Ventaja enorme la espontaneidad y facilidad para su formación. Formadas a base de grupos militantes de residencia próxima, que les dará en las grandes ciudades un sentido estricto de barriada.

¿Características? He aquí algunas: número variable de afiliados, con un comité efectivo y responsable en relación con las Juntas locales respectivas; vida autónoma para desarrollar los fines que le señale el Partido, con cupos obligatorios para los cuerpos de protección; con cierto matiz democrático, es decir, con intervención de la base en las cuestiones concretas que corresponda desarrollar en la vida normal de las JUNTAS.

-¿Tienes confianza en la eficacia de las JUNTAS?

-Sí; espero muchos y magníficos resultados de la puesta en marcha de las JUNTAS. Desde luego, en ellas tiene que residir el secreto de nuestro éxito posible.

Hay, pues, que consignarlas perfectamente y fijar la máxima atención en su funcionamiento.

-¿Plataforma general de las J. O. N. S.?

-Es bien notoria. No estamos situados ni a la derecha ni a la izquierda. Apoyados en las dos formidables columnas nuestras: lo nacional y lo social.

Con optimismo, perseverancia y entereza realizaremos nuestro destino, que es dotar a España de un movimiento poderoso integrado por gentes de todas las clases sociales y coincidentes en la preocupación grandiosa de salvarse, salvando a su Patria al mismo tiempo.

(«La Patria Libre», n. 2, 23 - Febrero - 1935)